El Último PowerPoint: Cómo la IA Firma la Muerte de las Consultoras

Por Mookie Tenembaum

IBM publicó una advertencia: las consultoras, dicen, deberán convertirse en empresas de software o desaparecer. Pero detrás de esa frase altisonante hay algo más, ya que IBM misma es una consultora, y lo que hace no es predecir el futuro del mercado, sino justificar su supervivencia. No es un diagnóstico neutral, es una estrategia de marketing con disfraz de análisis.

El razonamiento es simple: si IBM convence al mercado de que la única forma de que una consultora sobreviva es haciendo lo que IBM ya hace, entonces IBM queda bien posicionada. Pero esto parte de un error grave: creer que una transformación de esta magnitud es posible. Hay momentos en la historia donde el cambio tecnológico no deja espacio a las adaptaciones.

Cuando apareció el automóvil, muchos fabricantes de carruajes intentaron adaptarse. Algunos le pusieron motores a los carros, otros empezaron a fabricar piezas para autos, otros se fusionaron con empresas mecánicas. Algunos sobrevivieron unos años más. Pero el carruaje no se transformó en auto, el carruaje desapareció. Lo mismo ocurre con las consultoras.

La aparición de sistemas de inteligencia artificial (IA) que ejecutan análisis, proponen estrategias, comparan opciones, simulan escenarios y redactan informes en segundos deja obsoleta la función de la consultoría tradicional. No es que la IA les quite “algunas tareas”, es que ocupa el lugar completo: la parte técnica, la parte analítica y, muy pronto, también la parte humana. Porque del otro lado también habrá IA, y no se necesita empatía cuando ambos interlocutores son algoritmos.

IBM habla de modelos híbridos, donde humanos e IA colaboran. Eso suena tranquilizador y es una forma de calmar el miedo a la sustitución completa. Pero es una etapa intermedia, no un destino. Nadie invierte millones para seguir pagando salarios, se invierte para reemplazar. Y si reemplazar es posible, entonces reemplazar es inevitable.

El artículo de IBM no analiza el fin de la consultoría, lo niega porque son parte del problema. Si IBM dijera abiertamente “este negocio ya no tiene futuro”, firmaría su propio final. Por eso lo enmascara en un relato de transformación. Pero una empresa no se convierte en otra por voluntad. Una fábrica de hielo en barra no se convierte en una heladera, sólo muere cuando llega la electricidad.

Lo que vemos es una extinción en cámara lenta. Las consultoras desaparecerán porque el mundo ya no las necesita. Y la IA no va a convivir con ellas: va a reemplazarlas por completo. IBM lo sabe e intenta retrasar lo inevitable.

Las cosas como son

Mookie Tenembaum aborda temas de tecnología como este todas las semanas junto a Claudio Zuchovicki en su podcast La Inteligencia Artificial, Perspectivas Financieras, disponible en Spotify, Apple, YouTube y todas las plataformas.

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